Por Gabriela Fabbro.
“Amar después de
amar” (Telefé) y “Quiero vivir a tu lado” (El Trece) son las dos ficciones que,
desde el verano de este año, se exhiben en horario central en los dos canales
de mayor rating de la TV local.
Estrenadas el
mismo día, las dos nuevas historias parecen tener ejes narrativos y de
producción comunes. Dos hechos dramáticos como inicio del relato (un accidente
y una mala noticia sobre la salud), dan pie a dos modos muy parecidos para
narrar hechos sobre el amor y el desamor. Parejas de amigos que se engañan
entre sí articulan las principales escenas cada noche.
Dos elencos
interesantes que llevan adelante de modo desparejo sus roles. En “ADDA”, Isabel
Macedo cae en el estereotipo de la mujer de clase media vacía, previsible, con
todos los tics que le conocimos en ficciones anteriores; Federico Amador,
sólido en su papel, no logra despuntar de ciertos vicios que ya habíamos
conocido en “Niní”; Mariano
Martínez intenta pero no puede, y Eleonora Wexler se destaca del resto, gran
actriz, jugada en su papel, es la que vibra en cada escena.
Por el lado de El
Trece, los personajes de las parejas vecinas están encarnadas por Florencia
Peña, quien da los toques de comedia que la ficción parece querer lograr; Mike
Amigorena, a quien añoramos como en “Los exitosos Pells” y se queda a mitad de
camino; Alberto Akaja, a quien lo actuado en el pasado lo marca a fuego; y
Paola Krum, que con su naturalidad y capacidad histriónica, logra construir un
papel creíble y fuerte. Los actores secundarios se destacan más que en “ADDA”.
Una gran actuación de Gabriela Toscano, solidez en Muriel Santana, Darío
Barassi aporta alegría y profesionalismo a Jorge Redondo, y Mauricio Dayub
demuestra en cada episodio el porqué es uno de los grandes actores de la escena
argentina.
Uno más volcado al
tono dramático y otro hacia la comedia, las dos ficciones intentan competir con
una homogeneidad de contenidos: infidelidad al podio, embarazos no deseados y
aceptados, adicciones, entornos laborales fuertes y, lamentablemente, con la
sexualidad vivida desde el deseo y no siempre desde el amor. “ADDA” parece
querer erigirse en la ficción caliente de cada noche, y “Quiero vivir a tu lado”
desarrolla la temática en cada personaje, muchas veces con un grado de vulgaridad
que desluce a los actores que encarnan dichas escenas. Da pena ver a la gran
actriz Betiana Blum hablando de los gustos sexuales de su marido ya fallecido.
Ambas se quedan a
mitad de camino. Los dos canales de aire principales de la pantalla local compiten
desde las mismas apuestas, “ADDA” menos amigable y más oscura, “Quiero vivir a
tu lado” intentando seducir desde el humor y los personajes interpelando a
cámara, pero ninguna convence del todo.
Las dos obtienen
alrededor de un promedio de 12 puntos de rating, y ofrecen, como
desde hace varios años en nuestra TV, una excelente calidad técnica. Más cerca
del formato crossmedia, “ADDA”
brinda continuidad a través de una serie web y un blog. “Quiero vivir a tu lado”
pretende ofrecer la típica comedia dramática de las noches de El Trece.
Lamentablemente,
los dos canales de mayor llegada a la audiencia optan por una competencia
similar, con contenidos en espejo que atentan contra la variedad que una
televisión de calidad aspira. Ojalá que los excelentes guionistas de nuestra
televisión se jueguen más por la creatividad y la innovación, y no por la
fórmula de aparente éxito garantizado.
0 comentarios:
Publicar un comentario