Por Estefanía Brid.
El 28 de agosto
de este año se estrenó esta nueva serie creada por Netflix y transmitida por
esa misma plataforma basada no sólo en la vida del narcotraficante colombiano
Pablo Escobar sino también en los sucesos que transitó Colombia por aquellos
tiempos. La primera temporada presenta diez capítulos que se pueden ver
online por esta plataforma.
“Narcos” fue
promocionada en 2014 como un producto de la alianza de Netflix y Gaumont
International Television. La serie fue creada por Chris Brancato, Eric Newman y
Carlo Bernard y dirigida por José Padilha, el mismo director de “Tropa de
Elite”. Además, contó con el apoyo de la productora colombiana Dynamo.
¿Pero cuál es
la razón de que Pablo Escobar sea tan interesante para la industria televisiva
que genera tantos productos audiovisuales? La respuesta justamente no es Pablo
Escobar, sino la situación general de crecimiento del narcotráfico a nivel
mundial y sobre todo en Sudamérica vs la constante búsqueda de varios países,
en especial de Estados Unidos, uno de los principales consumidores de droga del
mundo, de terminar con este flagelo multimillonario.
“Narcos” se
basa en la historia real o “casi real” (más adelante se explicará por qué esta
aclaración) del nacimiento de los carteles de cocaína en Sudamérica y en el
mundo, su crecimiento y propagación, y de cómo este fenómeno ha constituido una
escalada en la violencia a nivel mundial. Pero además mostrará los muchos
intentos de la DEA por localizar y apresar al máximo exponente de la
propagación de la droga, Pablo Escobar, y dinamitar los negocios de esta
actividad criminal en el mundo.
Este último
punto es muy importante, porque a diferencia de “El Patrón del Mal”, la otra
serie basada en la vida de Pablo Escobar, en “Narcos” la historia no se narra
desde Pablo Escobar sino desde Steve Murphy, agente de la DEA que empeña
su vida en capturarlo. Son dos caras de una misma moneda, pero a la hora de
plantear la historia, estos dos puntos de vista claramente diferencian su
enfoque.
Anteriormente
se hizo la aclaración de que esta nueva serie de Netflix se basa en una
historia “casi real”, y es la misma producción que desde el primer capítulo se
planta enunciando el escenario de la historia desde la concepción del realismo
mágico. De hecho el primer capítulo de la serie afirma que el realismo mágico
“aborda cosas que a veces son demasiado extrañas para ser verdad” y que “hay
una razón por la cual el realismo mágico nació en Colombia”, haciendo
referencia claramente a Gabriel García Marquez, escritor colombiano y exponente
de esta corriente en la literatura. Y la vida del narcotraficante Pablo Escobar
estuvo repleta de acontecimientos que muchos espectadores, que no
conocían la real historia, les es muy difícil de creer. Pero a decir
verdad, mucho de lo que rodea a Escobar en realidad no se sabe si es la pura
verdad o simplemente leyenda, y eso es algo que “Narcos” quiso plantear desde
un comienzo haciendo alusión al realismo mágico.
La serie de
Netflix no aporta mucho más contenido que el que ya había aportado su
antecesora “El Patrón del mal”. Sin embargo, de mayor calidad visual,
articulando un discurso de ficción con imágenes documentales, “Narcos” ha
logrado cautivar a la audiencia, pero lo que es aún más importante: ha vuelto a
instalar la problemática del narcotráfico desde la ficción en un momento
bisagra donde el terrorismo, la droga y el armamentismo están en el ojo de la
opinión pública.
0 comentarios:
Publicar un comentario