Por Estefanía Brid.
El 30 de septiembre
pasado terminó la octava temporada de Gran Hermano, este año, emitida por
América y no por Telefe, como ocurrió con las temporadas anteriores.
En la Gala Final, conducida por Jorge
Rial, conductor fetiche del programa, compitieron cuatro finalistas: Mariano
Berón, Francisco Delgado, Matías Schrank y Belén Etchart, única mujer y única
participante que no salió en ningún momento de la casa, a diferencia de sus
compañeros.
Este último punto no es menor. "GH 2015" se caracterizó por ir manejando el
programa a partir del “timming” del rating y de la aceptación del público. Fue
la edición con más repechajes y justamente 3 de los 4 finalistas salieron y volvieron
a entrar a la casa a partir de esta metodología.Matías Schrank había sido expulsado por
el público, mientras que Francisco Delgado y Mariano Berón habían salido por
voluntad propia.
Lo que quedó claro es que los tres
volvieron a entrar fomentados por la producción. Los tres generaban rating a su
modo y eran necesarios para el programa. Incluso, mucho más, después de la
necesidad de expulsar a Brian Lanzelotta por haber ejercido actos de violencia, el participante que se consideraba el gran
ganador del ciclo.
"GH 2015" fue un ciclo que generó polémica
desde el comienzo. La presencia constante de sexo, violencia verbal de todo
tipo, y hasta física, alcohol y frecuentes agresiones entre los participantes,
hasta llegar a la primera expulsión de un participante en la edición argentina, fueron las reglas de juego esta vez. Incluso, la constante desconfianza y
cuestionamiento de los propios participantes hacia la producción
Y así como la generalidad del programa se
caracterizó por estos aspectos, la gran final no fue la excepción. Francisco
Delgado se coronó ganador de la versión GH 2015 y hasta para alguno de los
participantes, como Matías Schrank, y para algunos de los seguidores esto fue
visto como un “fraude”. Las agresiones, que fueron moneda corriente en las
emisiones del programa, también lo fueron en su emisión final. Padres de los
participantes vs panelistas, “hermanitos” contra “hermanitos” y hasta
seguidores en Twitter agrediendo hasta la propia voz de Gran Hermano, Rodolfo
Valss.
Lo concreto es que "GH 2015" llegó al
final. Esta edición llevó a su canal emisor, América, a ganar un mayor número
de audiencia de lo que venía manejando a comienzo del año. Por eso, tanto
Endemol como la gerencia del canal ya están armando la edición para el año que
viene.
Violencia, agresiones, disvalores fueron
los principales condimentos del programa. La pregunta radica en qué es lo que
llama la atención de la sociedad para consumir este tipo de programa. ¿Es, como
dicen muchos, el reflejo de la propia sociedad argentina? Si en la edición del
2015 no hubo límites, habrá que esperar qué depara la versión 2016… lástima que la calidad de los contenidos de la TV, a
partir de programas de este tono, en lugar de aportar positivamente, deforman.
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