Por Estefanía Brid.
El 2014
parece ser el año de la ficción. Después
de algún tiempo en donde primó el reality como género preponderante, este año
continúa con la tendencia instalada en 2012, colocando a la ficción como el
género eje de la televisión en horario central.
Tal como
pasó con “Graduados”, “Dulce Amor” y “Solamente vos”, entre otros, este año
ficciones como “Guapas”, “Camino al Amor”, “Viudas e hijos del Rock and Roll”,
etc., ocupan el prime time de la
televisión nacional.
Pero lo que
llama la atención es la nueva temática que se propone desde las productoras
para las ficciones de la televisión abierta. Acostumbrados a historias basadas
en los estereotipos del amor o a los nuevos argumentos relacionadas a temáticas
más complejas, fue sorprendente encontrar que la mayoría de las ficciones de
este año utilicen el concepto de familia
como el disparador de las historias.
Desde Sres.
Papis, Guapas hasta Mis Amigos de Siempre y Somos Familia entre otros, las
ficciones de este año proponen distintas temáticas relacionadas al concepto de
familia. Matrimonio igualitario,
familias ensambladas, adopción, embarazos en edades tempranas, hijos que se
comportan como padres y padres que se comportan como hijos, relaciones
conflictivas entre hermanos, y demás. Estas son algunas de las temáticas que
abordan las ficciones que se emiten por la TV abierta.
Sin embargo,
lo que se debería analizar es qué clase de modelos familiares transmiten estas
ficciones hacia la sociedad, y al mismo tiempo qué pasa en la sociedad actual
que sirve como materia fundamental para este tipo de ficciones.
¿Por qué
pasamos de modelos familiares del estilo “La familia Ingalls,” “Los
Campanelli”, “La familia Benvenuto”, a
modelos familiares donde priman los conflictos? ¿Es la televisión quien propone
estos modelos y la sociedad los incorpora o es al revés?
Es un hecho
que la televisión necesita conflictos para mover sus historias, pero ¿es
necesario que los modelos familiares que se transmiten sean de naturaleza tan
compleja? ¿No es posible que esos modelos se transmitan como generadores de
experiencia en vez de llegar a ella a través del conflicto?
Las
ficciones que trataban el tema familia en el pasado también tenían conflictos,
pero los modelos familiares se transmitían de una manera más “limpia” y más
conciliadora.
En las
actuales, prima más la pelea, la separación, la dificultad, aspectos más
negativos del vínculo familiar.
Sin embargo,
a pesar de esta visión más contrariada del concepto familiar en la televisión, es
beneficioso que desde ella se comiencen a tocar temas relacionados con los
modelos familiares actuales y la
audiencia pueda elegir verlos y discutir sobre ellos a través de las redes
sociales.
Ahora, las
preguntas finales que uno puede hacerse respecto de este tema es: ¿los modelos
familiares que se transmiten por la TV, son generados desde la sociedad para la
televisión o desde la televisión hacia la sociedad? ¿Qué grado de influencia
tiene la forma en que percibimos el concepto familiar en los propios vínculos
familiares?
0 comentarios:
Publicar un comentario