viernes, 14 de mayo de 2010

Tatiana Merlo Flores: la importancia de “empoderar” a las generaciones más jóvenes frente a la TV: “crear capacidad crítica que sea propia”

La televisión es un agente de socialización muy importante, especialmente para la infancia y para la juventud. Merlo Flores postuló que ellos quieren “que la TV de respuestas a las problemáticas que sienten como propias. Y que en esta respuesta les permitan participar”. El rol de la familia y de la escuela. La función del índice MIT (Medición de Impacto Televisivo) y los nuevos proyectos del IDIEM.

(*) Tatiana Merlo Flores es socióloga y presidenta del Instituto de Investigación en Medios (IDIEM)

Por: Carolina Roncarolo

La televisión actúa como agente de socialización. Por lo general, a partir de la investigación se ha comprobado que en los programas preferidos se producen los  procesos más fuertes de socialización y que estos programas son por lo general los de ficción de producción nacional.

La socialización puede producir dos grandes tendencias con sus matices: naturalización o bien problematización de las temáticas presentadas en los contenidos.

El proceso de naturalización consiste en repetir lo que se ve en la TV; imitar las conductas y las actitudes; incorporar determinados valores y naturalizar como reales o como verdaderas problemáticas, formas o vínculos.

Por el contrario, la problematización lleva al televidente a cuestionarse sobre la naturaleza de los contenidos. Se asocia al involucramiento con lo que se está mirando. Se refiere a la  manera por la que se puede integrar, resignificar, problematizar, modificar conductas y actitudes, estar dispuesto a la acción social y a la creación de acciones ciudadanas, desde la incorporación de elementos que ofrecen los medios. Lo contrario al involucramiento es la naturalización de una problemática.

Desde hace 12 años, el IDIEM ha trabajado con el MIT (Medición de Impacto Televisivo), nueva herramienta que mide el involucramiento de las audiencias con los contenidos de la televisión. El MIT investiga los contenidos televisivos y en qué medida la audiencia se vincula con ellos. Propone que al rating se le agreguen los niveles de involucramiento.

Con respecto al corpus al que se aplica el MIT, la presidenta del IDIEM especificó que han analizado  casi todas las ficciones y programas de entretenimiento, todos ellos de producción nacional.

Comentó que el año pasado analizaron todos los programas de ficción nacional que estuvieron en pantalla. La novela Vidas Robadas (Telefé) recibió un premio en el Congreso que estuvo basado en los resultados del MIT.

Un programa puede tener alto rating y bajo MIT, puede tener alto rating y alto MIT, puede tener alto MIT y bajo rating…Son dos medidas diferentes. En el caso del rating, estamos viendo el contacto que el televidente tiene con la pantalla. En el caso del MIT, estamos viendo el contrato, que es otro tema. Es decir, ¿qué contrato hizo el televidente con los contenidos de la televisión? Y en ese contrato hay resignificación y puedo o no haber involucramiento por parte de la audiencia…

Actualmente, el IDIEM se encuentra haciendo un relanzamiento del MIT. Merlo Flores explicó en qué consiste: "La herramienta está terminada y lista. El libro está por salir. ¿Qué vamos a hacer ahora? Queremos hacer acción concreta. Aspiramos a empoderar a los jóvenes para que ellos puedan aplicar el índice MIT de contenidos. Y votar sobre cómo ven tratados los temas que les importan en los programas que ellos habitualmente eligen para ver, para que puedan opinar, discutir y votar. Y que esa votación, en una red de jóvenes a nivel país, pueda llegar sistemática y permanentemente en forma casi inmediata a los responsables de los medios. El MIT continuará con el índice de niveles de involucramiento. Y lo que queremos es que el índice de contenidos lo apliquen los jóvenes; es decir, bajar los indicadores a niveles muy simples para que los jóvenes puedan opinar y votar. Y estas acciones tendrían también como efecto secundario una educación para los medios ".

Y hablando de los niños y de los jóvenes, ¿qué televisión quieren ellos? A partir de un trabajo comparativo internacional que se realizó desde el Instituto de Investigación en Medios conjuntamente con la Universidad de Montreal, Bologna, Athenas, Sudáfrica y UNICEF Uruguay y Chile, que se llama “Televisión, ¿cómo te quiero?”,  15 mil chicos “le escribieron a la TV” diciéndole qué expectativas tenían…

Merlo Flores explicó que "la expectativa más importante es que la TV de respuestas a las problemáticas que ellos sienten como propias. Y que en esta respuesta les permitan participar. Estas son las dos expectativas más fuertes que tienen los chicos entre 7 y 13 años".

Luego puntualizó que "a partir de los 13, 14 y 15 años hay una falta de credibilidad, que pasa tamizada por la falta de confianza hacia las instituciones y hacia el mundo de los adultos, lo cual es grave. Entonces, los adolescentes quieren participar, pero para cambiar lo que están haciendo los adultos. Para hacer otra televisión, para hacer otros medios…"

En el 2009 desde el Instituto de Investigación en Medios se realizó un trabajo, apoyado por la Fundación Navarro Viola y con el interés específico de la Liga Nacional de Madres de Familia. 4000 chicos de toda la Argentina fueron encuestados acerca de cómo ven televisión en familia.

Un 70% de los chicos miran programas de TV con su familia. "Generalmente, ven los programas que ven los adultos, especialmente las novelas y los noticieros de la noche. Pero, lamentablemente, no conversan sobre lo que esto. Con lo cual, la interpretación de lo que ven es horizontal; la hacen con sus pares, pero no con sus padres. Y este es un tema importante, porque las novelas de la noche suelen tener temáticas básicamente de adultos", advirtió Merlo Flores. Temáticas que no se problematizan ni se discuten…Entonces, aunque estén dados la ocasión y el momento de compartir, la familia no está sabiendo aprovecharlas.

No hay padres que vean programas de chicos con sus hijos; sólo un 5% lo hace. Merlo Flores explicó que, de esta manera, tampoco pueden conversar. Y agregó que "tampoco escuchan la narrativa, porque yo puedo ver un programa con un chico y no entender qué es lo que están viendo. Yo tengo que preguntarle al niño: “Contame lo que estás viendo y de qué se trata”. Y escuchar su propia narrativa. Porque en la narrativa de un chico aparece la autobiografía, la biografía de la familia, la biografía del mundo en el que está y de la época histórico cultural en la que vivimos".

Los chicos tienen criterio.Pero uno generalmente como adulto se cree en la obligación de bajar línea: “esto está mal”, “esto está bien”, “esto no es bueno”… La socióloga manifestó que "si uno escucha, y lo hace con mucha atención, se va a dar cuenta para dónde está yendo el pensamiento del niño. Y la repregunta es la que puede llevar a la reflexión. Y nosotros tenemos que criar chicos con capacidad de formación de opinión, empoderados, líderes, con capacidad de resolución de conflictos… Si nosotros bajamos nuestras líneas de adultos, que tienen paradigmas diferentes, y seguimos creyendo que somos dueños de la verdad, del bien y demás, vamos a crear más distancia. La escucha es el camino".

Leer entrevista completa con Tatiana Merlo Flores (Archivo .PDF de 12 páginas)

Para seguir leyendo:

Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Audiencia Pública. Ponencia de Tatiana Merlo Flores acerca del acceso a la información, el tipo de programación, el acceso a contenidos artísticos, educativos y culturales, a los horarios  y a la participación que merecen los niños y jóvenes en los medios audiovisuales argentinos.

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