“Velvet”, una historia de amor como las de antes

Por Estefanía Brid.

La serie de televisión española “Velvet” fue creada por Ramón Campos y Gema Neira y producida por Bambú producciones para el canal español Antena 2.

La primera temporada se estrenó en 2014,  y luego de 4 temporadas llegó a su fin en 2016.  Hoy también disponible en la plataforma Netflix, “Velvet” ha enamorado a jóvenes y adultos con una historia de amor como eran las de antes.

“Velvet” se sitúa en la España de 1958 en donde prima la aristocracia, las llamadas buenas costumbres, las diferencias de clases, los prejuicios y también la sofisticación. En este escenario se ubican las Galerías Velvet, emporio de la moda desde hace muchos años creada por el legendario Rafael Márquez. En aquellas galerías nace el amor entre Ana, sobrina de uno de los empleados históricos del lugar y luego devenida en costurera, y Alberto, primogénito de Don Márquez. Pero los estándares de la vida española no les permiten mezclarse y Alberto es enviado a estudiar a Londres. Tras la muerte de su padre, este retorna para hacerse cargo de las galerías y con él sus ganas de intentarlo nuevamente con Ana. Sin embargo, los vaivenes de la vida no se lo pondrán fácil a estos dos enamorados.

Con una historia simple, costumbrista, con toques de humor, “Velvet” cautiva. Si no fuera por sus temporadas de pocos capítulos podría considerarse una telenovela. Como aquellas del querido Migré que tanto entusiasmaban a la audiencia argentina.

Pero “Velvet” no es sólo una historia de amor. Es la excelencia plasmada en sus interpretaciones. Las actuaciones de Paula Echeverría como Ana Rivera y de Miguel Ángel Silvestre –hoy convertido en el galán del momento- como Alberto Márquez son muy eficaces. Pero lo que más deleita de este producto televisivo es ver a personalidades del espectáculo español como Aitana Sánchez Gijón, José Sacristán y Ángela Molina en papeles secundarios pero repletos de tamices que los elevan a la perfección. Ni hablar de los actores de reparto. Personajes como los de Rita, Clara, Raúl de la Riva, Mateo, entre otros, hacen de “Velvet” una serie que es imposible de perderse.

Además del casting y de la historia, no se puede dejar de mencionar la calidad técnica de esta producción. La escenografía, la ambientación de época, los vestidos, la música, etc., han sido cuidados en su máximo detalle. Es excelente el nivel de realización estética de este producto español, en el que cada episodio costó alrededor de 500.000 euros.

Jamás se pensó que una serie española pudiera contra las más taquilleras series estadounidenses, pero “Velvet” lo hizo. Con una historia simple, actuaciones estelares y una muy buena calidad técnica logró consagrarse entre las más populares. La recomendación está hecha, entre Ud. cuando lo desee al maravilloso mundo de las Galerías Velvet y disfrute.