Por Juan Palmieri.
Este año la televisión abierta le abrió sus
puertas al mundo de la gastronomía.
Si bien los almuerzos de Mirtha Legrand
siguen presentes desde hace 47 años, junto a su versión nocturna “La Noche de
Mirtha”, hoy por hoy se multiplicaron los programas donde la comida y los chefs
tienen mayor protagonismo. Ya no son simplemente un segmento de los noticieros
del mediodía, dirigidos exclusivamente a las amas de casa como sucedía con Doña Petrona C. de Gandulfo, el entrañable "Buenas tardes,
mucho gusto" o como sucedía en los años 80, con los consejos de Chichita de
Erquiaga. Repasando la grilla televisiva encontramos a
los “Cocineros Argentinos” de la TV Pública, liderados por Guillermo Calabrese,
quienes se dedican a enseñar recetas y trucos de cocina con un toque de simpatía
y buen humor.
Existe otro tipo de programas que presentan
un formato estilo magazine, donde la cocina se mezcla con noticias del
espectáculo, humor y entrevistas a personalidades destacadas o de la
“farándula”. Las mañanas de Canal 9 tienen al chef Ariel Rodríguez Palacios
como figura central, pero acompañado por periodistas de espectáculos, modelos y
humoristas. Telefe apostó a la dupla Gerardo Rozín– Carina Zampini, quienes al
frente de “Morfi, todos a la mesa” realizan entrevistas a famosos pero con un
equipo de cocineros siempre a la vista del espectador y con bastante
protagonismo. Por otro lado, El Trece compite con “La mesa está lista”, también
mezclando la política, el fútbol, el humor y distintos invitados.
Sin embargo, la televisión no se quedó solo
en esa perspectiva sino que también encontramos a la cocina en formato reality show. Telefe ofrece
“Master Chef en su versión original que se convirtió en un éxito de rating y que derivó en una versión Junior, también exitosa. Y estrenó
“El Gran Bartender” los sábados por la noche. El formato es similar: los
participantes compiten entre sí para encontrar al mejor cocinero o mejor bartender. En este tipo de programas
participa un conductor que no lleva el protagonismo; las verdaderas estrellas
son los jurados.
Y no se trata de clases de cocina ni de enseñar recetas, sino
que el atractivo de estos programas es la competencia y las devoluciones que el
jurado le hace a los participantes. Durante el primer semestre del año también estuvo
al aire otro reality show de las mismas
características: “Mi mamá cocina mejor que la tuya”, pero, a diferencia de
los anteriores, no tuvo el éxito
esperado y fue levantado del aire .
El trato amable pero con exigencia de
parte de los jurados, historias de vida detrás de cada participante, esfuerzo y
ganas de superación, hacen de estas propuestas, realities de calidad, lejos de los de
encierro que otros canales insisten en tener en el aire. Emoción, ritmo y diferentes culturas son los principales ingredientes de esta nueva oferta
gastronómica-televisiva. .
No sabemos si es una moda pasajera o si
Christophe, Donato y compañía llegaron para quedarse. Por las dudas vayan
poniendo el mantel y prendiendo el horno, porque esta noche se cena en casa…
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