Por Alfredo Solari.
El 2 de
agosto de este 2016 tuvimos la triste noticia de la muerte de Juan
Carlos Mesa. Sin duda alguna un ícono del humor argentino. Mesa fue uno de esos
artistas a los cuales nadie es inmune. Son muchas las generaciones marcadas por
sus guiones y actuaciones. Y muchos los que podemos asociar parte de nuestra
vida con alguno de sus programas.
Nació en
Córdoba en 1930 y empezó su carrera, como casi todos los grandes de su tiempo,
en la radio. Luego mudó su talento a la televisión, de la cual es referente
indiscutible.
Fue un
hombre talentoso, humilde y querido, de esos que desearíamos invitar a comer a
nuestra casa. Y de hecho tuvimos la suerte de tenerlo en nuestra facultad allá
por el año 2005. Nos honró con su visita, su conocimiento y sus anécdotas
contadas y narradas con una serenidad y simpleza, muy distinta a ese
director de noticiero de “Mesa de Noticias” que refunfuñaba contra sus torpes
pero queridos empleados.
Además de
ser un experto libretista, fue un gran creador de personajes
entrañables a los que inteligentemente unía a una frase. Y esto se
transformó en una fórmula de gran éxito que catapultó sus creaciones. Muchas de
esas frases con el tiempo se transformarían en parte de nuestra vida cotidiana.
“Qué bochorno”, “Le pertenezco, señor, le pertenezco”, “Qué día señor, qué día”,
"Capochetta Bianca", “Presencia…”,
“Infeliz…” y muchas más.
Cuando uno de estos referentes de la cultura se va, parece que se nos va
parte de nuestra historia, pero nos queda su obra que nos seguirá alegrando
siempre que la recordemos. Esos programas llenos de su “Humor redondo” e
inteligente en donde no hacía falta darle ninguna vuelta a “La Tuerca” para
disfrutarlos. Programas que eran un “Tato por ciento” “Hupumorpo” y que hacían
que las familias se sentaran, todos juntos, alrededor de la “Mesa de noticias”
a disfrutar de los enredos de siempre. Su historia es un gran “Resumen de los
medios” que con solo prender la TV nos sacaban el “Stress”.
Por todo eso y más siempre recordaremos a este gran hacedor: Juan Carlos Mesa.
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